Psicólogo en Santiago de Compostela

Tienes mucha información sobre cómo deberías sentirte o lo que deberías hacer. Quizás te interese probar algo que, en lugar de dar lecciones, te ayude a entenderte para avanzar. Ese algo se llama terapia contextual y análisis funcional de la conducta: dos enfoques que no prometen soluciones mágicas, pero sí herramientas que funcionan.

¿Por qué son una buena forma de psicoterapia?

Porque no van contra ti, sino contigo. El sufrimiento no es un error que haya que borrar, sino una experiencia común. Aquí aprendes a relacionarte con él de un modo distinto, para que deje de mandar en tu vida.

Porque el análisis de la conducta es práctico, no moralista. No se trata de juzgar ni de etiquetar, sino de entender el para qué de lo que hacemos y ampliar la libertad de elección.

Porque tienen evidencia científica detrás. Las terapias contextuales llevan años de estudios rigurosos a sus espaldas: cientos de ensayos clínicos y décadas de investigación. No hablamos de modas pasajeras, sino de ciencia aplicada.

Porque el pasado cuenta, pero no manda. No se trata de borrar lo que viviste, sino de frenar el piloto automático y empezar a construir algo distinto ahora.

Aquí no “arreglaremos defectos”, sino que trataremos de entender lo que te pasa para que pese menos. Aprenderás a moverte diferente en el lugar en el que ya estás. El trabajo irá encaminado a que recuperes espacio y que puedas actuar según lo que es importante para ti.

Si buscas una terapia que te ayude a vivir con más presencia y sentido, estás en el lugar adecuado.